J. (segunda parte)

- Deberíamos hacer un viaje, algo especial para acordarnos de éste verano...-le doi una calada profunda al porro y dejo que el humo escape despacio entre mis labios.-No sé, irnos a una isla desierta y casarnos, por ejemplo.
J. sonríe divertido.
- ¿Te gusta Formentera bruja?- sonríe.
- Me gusta su anuncio.- risas, besos, abrazos, algo de sexo y otro porro.
Una hora después, la misma conversación pero con menos ropa y la mente más soñadora.
- ¡Cásate conmigo!
- Deberías esperar a conocerme cuándo Marte y Venus estén aliniados, quizás cambies de opinión...- más risas, más abrazos, más sexo y otro porro.
Dos horas después.
- Yo quiero tener cinco poyuelos y dos adoptados... Tendrías que empezar a cultivar tu instinto paternal, sólo me quedan seis años para empezar a parir. -sonríe, otra vez. Puede que yo esté más fumada, pero me pierdo en sus ojos negros y lo vuelvo a besar. Por suerte (o por desgracia) me interrumpe a tiempo de continuar la conversación.
- Te hago todos los que quieras mi amor, ya sabes que eso para mí no es problema.-suspira.-. Pero no sé de dónde vamos a sacar el dinero para tanto niño...
- Voy a ser millonaria, lo presiento.Cuando seamos viejos nos compraré la isla y nos iremos allí a morir.- sonríe, fumado. más risas, más abrazos, más sexo y más porros.
Más tarde.
- Cásate conmigo. -cierro los ojos y suspiro. Sonrío.
- ¿Por qué debería?
- Porque te quiero.

J.

J. tiene un problema, y es que siempre se enamora. Va por la calle y notas como todas esas emociones fluyen por su cuerpo, sin poder evitarlo.
A veces llega a ser exasperante; lo peor de todo es que todas lo aman. Es un chulo que te quiere con locura mientras te ame... Es precioso por dentro y por fuera... ¡Es un delito de hombre!
Ayer, hablando de la vida, el horóscopo y su abrumadora belleza me contó cosas de él.
Él jura amarme con locura, y yo le sonrío con benevolencia. La semana pasada estaba seguro de haber encontrado a la mujer de su vida en forma de niña de quince años, y a mí se me ponen los pelos de punta.
- J., eres más que irracional. -me observa distraído, expulsando el aire del porro lentamente.- Es imposible que albergues tanto amor en tu dulce corazoncito. Creo que más bien lo tienes guardado en otro sitio...
Me da un empujón y consigue arrastrarme a escasos milímetros de sus labios.
- Para ti tengo amor de todos lados. - otra ola de calor me invade, pero recobro la cordura a tiempo de rendirme a la pasión inagotable de ese yogurín.
- Mi amor, ¿pero cómo me vas a querer ya?- hace un gesto extraño, suavizo las cosas un poco.- la semana pasada estabas locamente enamorado...
- Boh, que chorradas dices.
- ¿Chorradas? - se ruboriza un poco, y vuelve a acatar ese papel de chulo putas que tan bien le sienta. Me muerde el lóbulo de la oreja. Suspiro.
- Claro reina. - coge mi rostro entre sus manos y sonríe, cómo si tubiera que hablarle a una niña pequeña que no entiende nada.- Yo me enamoro de partes de las personas: la niña ésta, era muy pura. La de 25, era realista y sincera. Carla era preciosa, y además divertida... Mi exnovia de toda la vida era buena... Me enamoro de rasgos de ellas, por eso nunca quiero a una sola.
Mi cara ante esa respuesta es un poema. ¿Bueno o malo?
- Ah... pues bien. - no se me ocurre nada para rebajar esa cara tensa. Saco el primer tema que se me ocurre.- Y tú, ¿tienes fotos postcoitales? Hay gente a la que le gusta. - Los celos no se solucionan con conversaciones de fotos postcoitales, lo sé. Pero paso de mostrar ningún muestra de afecto profundo hacia él. Sonríe.
- Eres lo que buscaba. - me besa.- Te juro que ya no me voy a enamorar de más.

loca.

Hoy soñé que me despedía de Él para siempre. Me he levantado sumamente contenta...
Después de cinco años creo que hemos hecho las paces... Y es algo más allá de cualquier protocolo de educación que siempre acabamos saltándonos. Simplemente creo que he conseguido perdonarle para siempre, y hasta puede que haya aceptado que también es feliz con otra.
Ha sido extraño levantarme sin sentir un peso ENORME dentro; ya no tengo que temer que se vaya enfadado, o herido...
A veces me tachan de loca cuando no saben que yo tengo mis propias teorías sobre éste mundo.
Si lo he visto en sueños es porque realmente lo necesitaba; estoy segura de que él también lo ha notado.
También me tachan de loca por creer en las teorías de la atracción, pero pueden llegar a ser tan románticas que prácticamente me es imposible negarlas... Me hacen feliz, me explican porqué me siento bien cuando estoy bien, y porque me gusta o no me gusta algo/alguien.
Me gusta eso de pensar que si tú me gustas, es porque eres tú el que irradias hacia mí una fuerza atractiva que te hace irresistible, y viceversa. Que los dos lo sentimos todo, y que cuando se acaba, ninguno va a sufrir, porque se acaban las fuerzas y punto.
Es bonito eso de no sentir sola, a veces hasta precioso.

podría.

- Eres un bestia J. - empezaba a mosquearme por su poca sensibilidad. -, para ya porque me vas a hacer daño.

- Para ya, para ya... Y tú eres una exagerada. - siempre sonríe así, desafiante, mirando directamente a los ojos y provocándome el rubor. - ¿Que te pasa nené, no será que te gusta lo que te doi? .

- ¡Tú no sabes lo que dices! - estallo, como siempre, histérica. A penas unos segundos después estoy empotrada contra un muro de piedra, con mis piernas enroscadas alrededor de su cintura y mordiéndole el cuello. Siempre lo mismo, las mismas discusiones absurdas y el mismo odio irracional-. TE ODIO.

- Pues tú, ten cuidado-Se separa unos milímetros de mis labios y me muerde el inferior. Chillo.- .. Podría enamorarme de ti y no soportaría que hicieras añicos mi dulce corazón...

vacances

¡Por fin ha llegado el Sol a buscarme a casa! ¿Aprovecharé esta semana? Ni de coña.

Me voy a la playa a dormir la mona, ponerme negra, conocer a TODO EL MUNDO y sacarle partido a ese bonito apartamento que hemos alquilado a orillamar.

Ahora sí empieza lo bueno.

Estoy prometida con un extraño que me trata de lujo, primo de mi gran amiga S. y aún encima me manda mensajes bonitos. Puede que sea un poco pequeño para mí, pero esto del cambio climático está afectando a las nuevas generaciones: yo no tengo la culpa de que siempre parezcan mayores. La edad no importa en el amor, y mucho menos en el de fin de semana.

No me gustan los maduritos, puede que sea un simple síntoma de mi complejo de Peter Pan pero aún no estoy preparada para hablar de política, futuro y trabajo. Prefiero jugar al escondite desnuda en una gran playa paradisíaca mientras mi pequeño amor se vuelve loco.

No sé, a lo mejor tengo que vérmelo. Cuándo son los hombres los que tienen novias menores no pasa nada, así que supongo que será machismo puro y duro. Al fin y al cabo sólo es un año, y siempre me dan más que los que tienen ocho por encima de mi edad.

Voy a disfrutar estos días. Quiero escribir un diario con mi aventuras veraniegas, lo titularé "Yo, yo borracha y el sexo". Espero termine siendo interesante.

Me voy por fin a descansar...

Sólo una frase de una canción:

SIEMPRE QUISE SER PALMERA

EN MEDIO DEL MAR,

Y QUE MI TRABAJO FUERA ESTAR

Y NO PENSAR EN RESPIRAR ¡SIQUIERA!

BON VOYAGE!

HISTERIA.

Últimamente me ha dado por practicar eso a lo que llaman "vida sana". He reducido el número de borracheras semanales a dos, fumo tan sólo siete cigarros al día y dejo que mi madre me cocine hierba, para variar. Y, sin embargo, no sé dónde se encuentra ese bienestar que te proporciona estar cansada, asquerosa y cabreada con el mundo porque ahora, además de yonki, estoy coja.

La vida sigue igual. Ésta mierda de verano empieza a dar asco... Sigo sin olas ni Sol. Y para más inri mi querida hermana pequeña ha secuestrado todos mis sujetadores lenceros para darse un homenaje con su novio en un trastero sucio en el que tan sólo habitan ratas.

Si fuera poco, me he descubierto pensando en un futuro sin saber que hacer exactamente; no existe ningún curro lo suficiente irresponsable y a la vez espiritual que vaya conmigo. No sé que voy a hacer...

Mi mejor amigo está empeñado en que le presente a mi madre sin comprender que ella está felizmente casada con mi adorado padre. Dice que debería empezar a verlo cómo una figura autoritaria y no se que más blablablás.

Estoy realmente agobiada. Creo que un día de estos estallaré y me fugaré (de nuevo) a un país tropical dónde pueda disfrutar de la madre naturaleza y todo sea amor.

¡Hombre ya! Que no me apetece escuchar más sandeces.

Hoy me he recordado a esa frase que tanto adoro y que descubrí en un viejo edificio listo para derruir:

"NO SOY UNA PERSONA. SOY UN ESTADO DE ÁNIMO."

¿Ahora?: histeria.